El TPF está sujeto a los controles de calidad exigidos por la Oficina Federal de Transportes (OFT). Uno de sus parámetros para el control de calidad es el Sistema de Gestión de Calidad (SGC). Los compradores misteriosos evalúan regularmente los servicios de TPF basándose en los criterios definidos por la OFT, en particular la calidad de los servicios, la información a los pasajeros, la limpieza de los vehículos, la infraestructura y muchos otros criterios. El sistema permite a TPF mejorar constantemente la calidad de sus servicios.