“Nuestro vehículo regresaba de Francia a Eslovenia y a mitad de camino recibí una alarma de caída de presión. Inmediatamente llamé al conductor para pedirle que se detuviera y verificara el estado del neumático afectado. Se diagnosticó la avería como una válvula con fugas, así que le dije al conductor que regulara la presión de los neumáticos cada hora, desde Milán hasta Eslovenia. En este caso, gracias al TPMS, efectivamente evitamos tiempos de inactividad del vehículo no deseados. Por último, pero no por ello menos importante, también evitamos posibles lesiones graves y daños materiales a la carga. Sobre una base anual, los costes de reparación de daños materiales a la carga en el transporte de vehículos pueden superar los 100.000 €. Por lo tanto, cualquier solución, como Goodyear TPMS, que contribuya a la reducción de los costes operativos es más que bienvenida”.