A principios del siglo XX, por las calles de Nueva York transitaba principalmente un medio de transporte: los caballos. Hasta 200 000 animales de trabajo transportaban mercancías y remolcaban carruajes de pasajeros. Sin embargo, los neoyorquinos que buscaban formas de transporte más tranquilas también tenían acceso a una alternativa sorprendente: una flota de más de 60 taxis eléctricos. Estos primeros vehículos eléctricos eran una forma limpia y fiable de desplazarse por la ciudad hasta que ocurrieron dos cosas: Henry Ford encontró la forma de abaratar la compra de coches de gasolina (650 USD frente a los 1750 USD de un coche eléctrico) y el petróleo tejano abarató su funcionamiento. Muy pronto, el destino del coche eléctrico quedaría congelado hasta nueva orden. 

Sin embargo, ahora que el transporte eléctrico vuelve a popularizarse, esta vez por razones medioambientales, conviene recordar que no es nuevo: lleva tiempo evolucionando y seguirá haciéndolo. Por lo tanto, para responder a la pregunta de cómo influye la electrificación en la elección de neumáticos, debemos considerar tanto el impacto inmediato de la electrificación como otra sorprendente posibilidad que nos espera en el futuro.

La elección de neumáticos es diferente porque hay dos diferencias clave entre los camiones eléctricos y los diésel: los eléctricos pesan más y tienen menos autonomía. 

Un camión diésel típico pesa alrededor de 7,5 toneladas, mucho menos que su homólogo eléctrico, que se acerca a las 9 toneladas, en gran parte debido a los enormes paquetes de baterías necesarios. Con un aumento de masa del 20 %, los neumáticos tienen que ser más resistentes. Los fabricantes de neumáticos han respondido aumentando su capacidad de carga: Goodyear, por ejemplo, ha lanzado recientemente el URBANMAX MCA HL+ con una capacidad de carga significativamente mayor para las flotas de autobuses urbanos eléctricos. Estas flotas se están electrificando más rápidamente que los camiones de largo recorrido, debido a los controles de contaminación urbana y a los requisitos de menor autonomía.

Maximizar la autonomía de la batería es, por supuesto, el otro reto al que se enfrentan las flotas de camiones y, en consecuencia, también los fabricantes de neumáticos. Con FUELMAX ENDURANCE, las flotas de camiones disponen de un robusto neumático para camión con clasificación B en eficiencia de combustible, que proporciona un mayor ahorro de combustible y batería que sus predecesores. Goodyear también ayuda a minimizar el consumo de combustible y a ampliar la autonomía proporcionando herramientas como el TPMS, que ayudan a mantener la presión correcta y, por tanto, a mejorar la eficiencia.

De cara al futuro, hay avances interesantes en el campo de la “vectorización del par”, la técnica de aplicar distintos niveles de par a cada rueda. Esta técnica se utiliza en vehículos convencionales de altas prestaciones desde los años 90 para aumentar el control, la estabilidad y la eficiencia, evitando que las ruedas patinen al aplicar potencia. 

La vectorización es de gran importancia para los coches eléctricos debido al enorme par que generan instantáneamente los motores eléctricos. Esta potencia puede proporcionar emoción a los propietarios de coches deportivos, pero los camiones no necesitan una aceleración masiva; necesitan control, seguridad y economía operativa. Por eso, la vectorización del par en los vehículos pesados se percibe como una forma de gestionar la potencia de forma económica para prolongar la vida útil de la batería y de los neumáticos. 

La vectorización del par también se aplica de forma mucho más sencilla en los vehículos eléctricos, ya que se pueden utilizar varios motores para accionar cada rueda, lo que elimina la necesidad de un complejo (y pesado) sistema diferencial. Si la vectorización del par se introduce en el diseño general de los camiones, puede cambiar la forma en que se diseñan los neumáticos, ya que los neumáticos de dirección de la parte delantera tendrán que proporcionar tracción y dirección, mientras que el eje trasero puede desempeñar un papel en la dirección, además de proporcionar impulso hacia delante. Por tanto, la definición de los ejes de tracción y dirección puede difuminarse, lo que plantea la siguiente pregunta: ¿por qué comprar neumáticos de dirección y tracción independientes cuando todos los ejes hacen ambas cosas? De este modo, el futuro de los vehículos eléctricos no solo hará que la conducción sea más segura y eficiente, sino que también simplificará la gestión del inventario de neumáticos.

Dado que la electrificación de los vehículos es un avance tan importante, no es de extrañar que surjan constantemente nuevas ideas. A medida que la tecnología de los motores y el diseño de los camiones sigan evolucionando, también se plantearán nuevas exigencias a los fabricantes de neumáticos. Sea cual sea la transmisión que se utilice, y sean cuales sean las condiciones o exigencias a las que se enfrente el vehículo, siempre será necesario proporcionar el contacto más adecuado y eficaz con la superficie de la carretera, así como garantizar el equilibrio adecuado entre seguridad y economía. 

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